
![IMG_20180929_105346[1].jpg](https://static.wixstatic.com/media/915968_ff6d5ece0f6344eb990fd32dae67c80b~mv2_d_1920_2560_s_2.jpg/v1/fill/w_351,h_468,al_c,q_80,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/IMG_20180929_105346%5B1%5D.jpg)
Esta historia comenzó hace años, cuando en San Felipe de León se definió un área de Conservación ejidal certificada, cuando decidieron proteger sus selvas y bosques y hubo que enfocarse en los productos de las selvas secundarias, de los huertos de traspatio, de las asociaciones agroforestales con el café: y entre las guanábanas, los cítricos, los mameyes, los plátanos, las castañas y el achiote, allí estaba el cuauhpataxtli en lengua náhuatl y DSIEG LAG en chinanteco (cacao tigre en español), las personas lo usaban para comer como botana, o hacer atole con maíz, la semilla tostada reúne los sabores de la selva y sus aromas, el árbol da sombra al cacao y es parte del dosel de cobertura forestal de las selvas secundarias o acahuales.
El pataxtle, cacao tigre, o macambo (Theobroma bicolor) es una especie emblemática que esta contribuyendo a la regeneración de los agroecosistemas locales y al mejoramiento de la economía familiar.
Su cultivo asociado favorece la preservación de cobertura forestal en áreas de vegetación secundaria y de jardines forestales, sus hojas al caer contibuyen a la generación de materia orgánica en el suelo.
La preservación y expansión de áreas agroforestales puede ayudar a mitigar los efectos del cambio climático mediante la fijación de carbono y colabora en la regulación de la temperatura ambiente.